HISTORIA DE LA CARNE VACUNA DE IRLANDA
Nuestra carne bovina de Irlanda procede de diversas razas cruzadas irlandesas como Hereford, Charolais y Angus. Todas ellas pastan en condiciones ideales. El clima húmedo y suave de Irlanda, combinado con la brisa marina constante favorece el crecimiento del mejor pasto. La hierba y el alfalfa también se crían en todo el territorio irlandés, que junto con el pasto forman el alimento natural de las vacas. Además, Irlanda tiene grandes espacios. Así, pequeños grupos de animales pastan en grandes superficies.
Todas esas circunstancias permiten que la carne bovina irlandesa sea de excelente calidad, siempre tierna y con un bonito veteado. Los hilillos finos de la carne garantizan un sabor perfecto. Su carcasa ligera permite hacer porciones muy variadas. Además, como estos animales disfrutan de grandes espacios y de una alimentación natural, la carne tiene las características de los productos ecológicos.
HISTORIA DEL CORDERO IRLANDÉS
Las ovejas irlandesas también se benefician completamente de circunstancias naturales magníficas. En total pastan unos 3,5 millones de ovejas en el país, donde todavía se lleva a cabo una cría tradicional y respetuosa del animal. Existen dos clases de ovejas: la oveja de tierras altas y la de la llanura o lowland. Los animales viven con arreglo al ciclo anual, de modo que a cada estación la carne tiene un sabor propio y único. El cordero se sacrifica cuando alcanza la edad de diez a doce semanas. La alimentación que tiene hasta ese momento es puramente natural: leche materna y pasto. ¡Y eso lo notará en su gusto!